Rotura de ligamento cruzado en perro
La rotura del ligamento cruzado es una de las lesiones ortopédicas más frecuentes en el perro. La causa principal de la ruptura es la degeneración del ligamento, y rara vez por un accidente puntual. Muchos pacientes que se han roto el ligamento cruzado de una extremidad son susceptibles de romperse el ligamento cruzado de la extremidad “sana” en un período relativamente corto posterior a la ruptura del primero.
El ligamento cruzado es el estabilizador primario de la rodilla. Una vez roto, el paciente presentará una cojera aguda a causa de la severa inflamación en el interior de la rodilla. Esta situación mejora en los primeros días si el paciente recibe un tratamiento con antiinflamatorios y reposo. La cojera crónica se convierte en inestabilidad en la articulación generada por el ángulo y el movimiento de la meseta tibial; lo que produce un desplazamiento craneal de la tibia respecto al fémur en el momento en el que el paciente inicia el paso. Esta inestabilidad puede producir la fractura del menisco medial que acentúa del desconfort y agrava la cojera del paciente.
La lesión del ligamento cruzado genera una serie de problemas tales como la mencionada fractura del menisco o la aparición de osteoartritis. La inestabilidad produce sinovitis (inflamación de la cápsula articular), degeneración del cartílago articular, formación de osteofitos periarticulares y fibrosis capsular (artritis). La progresión de la osteoartritis sigue incluso después de la intervención para estabilizar la rodilla. Los estudios no son concluyentes respecto a qué método puede generar el menor grado de artritis a largo plazo.
Actualmente, la técnica de elección para corregir esta patología es la TTA (tibial tuberosity advancement = avance de la tuberosidad tibial) que surgió como alternativa a la TPLO (tibial plateau levelling osteotomy). Una de las principales ventajas de esta técnica es el hecho de no tener que realizar una osteotomía total de la tibia que altera el eje de cargas sobre la misma y minimiza los riesgos de no uniones o defectos en la consolidación de los implantes.
Además, se preserva el patrón de contacto femoro-tibial fisiológico.
Demostración técnica:
Terra Mascotes