Las épocas navideñas representan un periodo de muchos cambios por nuestras mascotas; árboles, flores, accesorios de decoración navideños diversos, así como los cambios a nuestras rutinas habituales, pueden ser un peligro si no tomamos las medidas de protección apropiadas.

El alimento
El chocolate, las cebollas, los frutos secos, el queso azul pueden ser potencialmente tóxicos por nuestras mascotas. Los restos de huesos no se tendrían que dar a nuestras mascotas puesto que pueden lesionar tanto física (obstruyendo, hiriendo, perforando,…) o creando un cuadro intestinal (vómitos y diarreas) severo que en algunas ocasiones puede requerir un tratamiento hospitalario.

Árboles de Navidad
La mayoría de los árboles son de baja toxicidad pero aun así una vez ingeridas pueden producir un cuadro intestinal leve con vómitos y diarreas sí. Las hojas de abetos y pinos pueden clavarse o irritar la piel y el almohadillas. Si se ingieren en cantidad suficiente o una rama pueden irritar e incluso perforar estómago o intestinos. Una limpieza frecuente del suelo y un control de acceso de nuestros pacientes a la zona donde hay el abeto evitará en buena medida estos problemas.

Decoración
Las decoraciones de navidad están diseñadas para resultar atrayentes y bonitas, desafortunadamente esto implica que también lo pueden ser por nuestros compañeros. Generalmente por contacto no suelen ser un problema, pero sí se ingieren ornamentos como las bolas de decoración de los árboles que pueden hacer heridas a esófago, estómago,…o los espumillones que pueden ingerirse enteras y obstruir el tráfico intestinal ya sea si se compactan en una bola o se comportan como un cuerpo extraño lineal que es potencialmente mucho más compleja y grave. El ornamentos eléctricos son tan o más peligrosos que los anteriores; desde cortes a quemaduras eléctricas, electrocuciones, … hasta obstrucciones intestinales. Recordáis limitar el acceso y extremar el control de estos objetos y disminuiremos el riesgo potencial en todos los casos.

Acebo, muérdago y poinsetia
La mayoría de los síntomas que producen estos plantas son de carácter digestivo tales como: vómitos, náuseas, sialorrea, diarreas (de diferente intensidad en función del paciente y la cantidad ingerida) pero el caso de la poinsettia también podemos observar cuadros de carácter nervioso: temblores, alteración del comportamiento (delirios) o coma.

Baterías
La ingesta de baterías no es un riesgo que se restrinja a la Navidad pero si que el acceso a ellas es más probable en esta época del año. Si la pila o batería es mordida los productos químicos pueden entrar en contacto con mucosas o piel y producir quemaduras químicas. Si se ingieren este componentes químicos, intoxicación por metales pesados. Si se ingieren enteras pueden obstruir el sistema digestivo. En caso de sospecha de ingesta dirigíos a vuestro veterinario el más rápido posible.

Regalos
El momento de abrir regalos suele ser muy emocionante y es muy posible que las recomendaciones anteriores queden desatendidas por unos instantes recordéis que nuestros compañeros pueden ser muy hábiles cogiendo comer no controlado o haciendo desaparecer objetos. No os descuidéis papeles, envases o alimentos que pueden conducir a una urgencia veterinaria.

Anticongelante

De nombre químico etilen glicol, suele ser de interés por nuestras mascotas por su gusto dulce; si bien no estamos en una zona especialmente fría si que es posible que nos desplacemos estas fiestas y este producto pueda estar al alcance de las mascotas; una pequeña cantidad puede ser suficiente para producir un daño renal y resultar fatal; en este caso el tiempo de reacción es especialmente importante y el pronóstico puede variar muchísimo en función del tiempo que se tarde al iniciar el tratamiento.

Si tenéis cualquier duda o consulta no dudo al poneros en contacto con nosotros y estaremos encantados de poder resolver vuestras preguntas.

MUY BUENAS FIESTAS A TODOS

Terra Mascotes